El mundo del objeto

El objeto es algo presente en nuestro diario vivir, casi todo lo que nos rodea son objetos, y la gran mayoría son objetos creados por el hombre. Generalmente se ve los objetos como algo únicamente físico, estético, de forma que tiene alguna utilidad para el hombre. Pero hay objetos que dejan de servir al hombre para tomar vida propia y volverse objeto de admiración, en donde el hombre esta para el objeto; esto es la escultura. Donde deja de ser el objeto solo y aparece el sujeto junto al objeto, donde ambos son complementarios y participan uno del otro.

La escultura no logra tener vida por si sola, en un principio todo viene del artista, de la intención que este tenga con su creación. Es el artista quien tiene el sujeto y crea un objeto para sostenerlo. En este proceso de creación el objeto sigue siendo inerte, sigue habiendo una dependencia del objeto hacia el creador, donde su “mundo” todavía no esta completo, donde el sujeto todavía no esta claro, ya que depende del objeto terminado para llegar a su totalidad. Pero una vez terminada la escultura, el artista se desprende completamente de ella, y esta toma vida propia, se apodera de todas las cualidades que le fueron dadas estéticamente y comienza a hablar, dejando de ser un objeto de tallado para expresar los pensamientos del artista, y comienza a ser un pensamiento en si y un centro de admiración.

Para el objeto artístico es muy importante su subjetividad, es a fin de cuentas el centro del objeto; la expresión. Ya que si bien es necesario en la obra lo físico, lo estético, la belleza, no están mas que para servir al sujeto. Son la forma de escritura pero que no son el mensaje. El como esta echo; materiales, forma, colores, etc. contribuyen de manera muy importante al sujeto. Es necesaria esa primera atracción del objeto al hombre para lograr llegar a introducirse al mundo del objeto. Aunque a veces el objeto no logra ir mas aya de lo que los ojos perciben a simple vista o simplemente solo busca ser una adoración al mismo objeto, en su belleza, gracias a las nuevas técnicas y formas de creación completamente libres.

En realidad el sujeto en un objeto no es específico; existe todo un mundo dentro del objeto, depende de quien como y cuando se vea. Un simple objeto que sirve al hombre deja de ser eso cuando el hombre lo mira, perciba algo distinto que el simple sentido estético o utilitario y lo representa según como el lo ve. Entonces el objeto pasa a ser algo más importante que el hombre, una fuente de reflexiones y cuestionarios, que son lo que finalmente le dan la vida al objeto antes muerto.

En conclusión el objeto deja de ser solo eso cuando es representado, comienza a tener toda una psicología que logra superar el objeto en si. Esta psicología es la que enaltece al objeto, lo vuelve fuente de admiración lo diferencia de otros y lo hace una obra de arte.